The impact of intimate partner violence on child development in Peru

Abstract

Resarchers used longitudinal data from a cohort of Peruvian children (n=1,720) tracked starting at the age of 1 year old to test the association between alcohol-induced physical IPV (intimate partner violence) against the mother during the child’s first two years of life, and the child’s cognitive, socio-emotional and schooling outcomes between the ages of 5 and 8. Multivariate regression techniques are used to estimate the relationship of interest, as they allow for controlling of child, household, and community characteristics.

The authors find that early life exposure to IPV is negatively associated with cognitive outcomes (vocabulary and math test scores) for all children, and with self-efficacy for girls. We find no association with child’s self-esteem and age of school enrollment indicators. The effects are larger among children whose mothers are better educated and live in urban areas. Results remain robust across different specifications and after isolating changes in relevant variables over time.

Los autores utilizan datos longitudinales de una cohorte de niños peruanos (n=1.720), seguida a partir del primer año de edad, para evaluar la asociación entre la VPI (violencia de pareja íntima) física e inducida por el alcohol contra la madre durante los dos primeros años de vida del niño, y los resultados cognitivos, socioemocionales y escolares de los niños entre los 5 y 8 años de edad. Se utilizan técnicas multivariantes de regresión para estimar la relación de interés, dado que permiten controlar por las características del niño, del hogar, y de la comunidad.

Las investigadoras encuentran que la exposición temprana a la VPI se asocia negativamente con los resultados cognitivos (puntajes en las pruebas de vocabulario y matemáticas) para todos los niños, y con la auto-eficacia para las niñas. No se encuentra ninguna asociación con la autoestima del niño y con la edad en los indicadores de matrícula escolar. Los efectos son mayores entre los niños cuyas madres están mejor educadas y viven en áreas urbanas. Los hallazgos se mantienen robustos en diferentes especificaciones y después de aislar los cambios en las variables relevantes a lo largo del tiempo.